viernes, 5 de marzo de 2010

SAL DE GUSANO O SAL DE "PITITO"



No podría, jamás dejar de decir el origen de la sal de "pitito", se que ofenderé el pudor de algunas Damas, pero no es esa mi intención, busco que esta leyenda popular de
muchos chupamaros, no se pierda en las nuevas generaciones, que se trasmita como tal, tal y como nuestros antepasados, nos trasmitieron tantas sabias consejas, historias, leyendas y refranes, que tal vez serían motivo de la creación de un nuevo blog, para dar dejar en la web mi recopilación de estos hechos que me fueron trasmitidos por mis ancestros.




Pero hoy le toca el turno a la sal de "pitito", es de sobra conocido, que donde hay venta de alcohol, hay chupamaros de corazón, gracias a los cuales muchas casas productoras de alcohol en sus diversas clases y categorias, persisten a pesar de la crisis que nos generaron las incapacidades, de ya saben quien para no meternos en problemas con la política, nota al calce sobre política y hablando de refranes recorde este: "a mi entender la política es un arte del carajo, y solo consiste en dos cosas, darles el cu...banito a los de arriba y darles por el cu...banito a los de abajo".




Regresando al tema, en los bares y restaurant donde se acostumbra la venta de Mezcal, la tradición obliga colocar en el centro de la mesa de tan ilustres chupamaros, un platito conteniendo sal de gusano, que no es otra cosa, que sal de mesa a la cual se le agrega gusano molido, que en combinación con el clásico limón, es la mejor compañia para un sabroso Mezcal.




Pues bien al transcurrir la ingesta propia del Mezcal, la sal de gusano se toma con los dedos indice y pulgar, llevandose a la boca tan delicioso condimento, normalmente y después de varios caballitos de Mezcal y por consecuencia varias tomas de sal de gusano, los afamados chupamaros, se ven obligados por motivos de la naturaleza a asistir al fondo a la derecha, para depositar en el lugar exprofeso, el exceso de liquido que almaceno la vejiga depués de pasar por el organo filtrante que son los riñones.




Todo mundo sabe perfectamente, que cuando se ingiere una cantidad adecuada del elixir de los dioses, el alcohol, somos personas más alegres, más felices, pero no necesariamente más higienicas, e intentamos regresar a la mesa, lo más pronto posible, para evitar perder el efecto que logramos conseguir antes de levantarnos, por lo que olvidando las normas de higiene tradicionales, salimos de dicho lugar sin utilizar el agua y jabón, total es piel y nada más, ni siquiera la epidemia del virus A H1N1, logro cambiar estos habitos, y de ninguna manera desperdiciaremos alcohol en nuestras manos para lograr una asepsia adecuada, llegando a la mesa lo primero que hacemos es tomar la copa y brindar por nuestro retorno inmediato, y seguimos tomando la sal de gusano con los mismos dedos, de ahí nace el famoso nombre de sal de "pitito", ya que todos en la mesa, hacen lo mismo, combinando adecuadamente la sal con...., si el "pitito".




Moraleja: cuando llegues a uno de estos bares, cantinas o restaurant, pidele de inmediato al mesero que te cambie la sal de "pitito", dile yo puedo probar la mia, pero las de otros es mucho, aunque siempre tendrás la tentación de que el mesero al desaparecer por la cantina, revuelva la sal de pitito con la sal que tiene almacenada, por lo que no debes de preocuparte, recuerda "para todo mal, MEZCAL, y para todo bien, tambien"

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